Así fue el adiós de Refugio “Cuco” Carranza
Conocí a un hombre que dijo: “la muerte nos sonríe a todos. Lo único que podemos hacer es devolver esa sonrisa” y desde mi perspectiva creo que don Refugio Carranza realizó precisamente eso.
En las primeras horas de este lunes 14 de febrero, Día de San Valentín, nos levantamos con la triste noticia de que uno de los pialadores más reconocidos a nivel nacional, Refugio Carranza, partió con el supremo caporal.
Don “Cuco” Carranza, como se le conocía cariñosamente, tenía programado su vuelo para las primeras horas de este lunes después de tener un espectacular fin de semana con su nuevo equipo, Rancho El Laurel de Chiapas.
Un pial el sábado 12, y tres más el 13 de febrero, empujarían a su equipo a ganar el Hexagonal De La Candelaria en Cintalapa de Figueroa, localidad que se encuentra a escasos 30 minutos de la capital chiapaneca.
Carranza Ávila chorreó a placer, sin saber, que serían sus últimos piales en vida, logró cubrir su cuerpo con la esencia más cara de la charrería, esa que alimentaba su alma para montarse a su caballo cada día.
Sin importar la edad, siempre se mostró lleno de energía, con hambre de triunfo, con las ganas de poder detener el tranco de las yeguas con su mejor arma, la chavinda.
Fueron tres piales que celebró con mucha alegría, pero también, con mucha humildad; con la labor de los demás compañeros, lograrían colocarse el triunfo en el Hexagonal gracias a los 435 puntos del sábado y los 341 del domingo.
El clima en Cintalapa, frío y con ligera llovizna, no fueron impedimento para celebrar tan brillante actuación, que se acentuó con la obtención del primer título con su nuevo equipo, con el cual tenía planeado llegar a varios eventos nacionales y la máxima justa del deporte nuestro y por qué no, hacer historia para Chiapas.
Fue un fin de semana redondo, sin embargo el destino nos tendría deparado inicio de semana, un Día de San Valentín gris para los amantes de la charrería y de las buenas personas.
Sabíamos que Refugio Carranza volaría, este lunes; sus compañeros acudieron a temprana hora a su habitación para trasladarlo al aeropuerto, sin embargo, don Refugio se había adelantado y emprendió el viaje directamente con el Supremo Caporal.
Hay quienes quisieran partir de este mundo montado en un caballo, quizá era el deseo de Refugio Carranza, quizá no, pero de lo que si podemos estar seguros es que su partida no pudo ser más grata, más satisfactoria que haciendo lo que más le gusta, con el placer de colocar tres hermosos piales -el último de piquete-, chorreando como a él le gustaba.
“La muerte nos sonríe a todos. Lo único que podemos hacer es devolver esa sonrisa”
Descanse en paz Refugio “Cuco” Carranza Ávila
Комментарии